CRÉDITOS
Fotografía:
Ana Karina Delgado
Mientras recorren el camino que conduce a ‘la casa vieja’, esa donde vivían antes de abandonar el monte para irse a vivir al caserío, hay tiempo para un respiro, para descansar y refrescarse con las naranjas que desde la parte alta del árbol el ‘Tata’ deja caer.